Pompeya


Pompeya era una ciudad rica y con mucha influencia griega, esto se nota en las villas, grandes casas situadas en la ciudad en las que se mezclan los estilos y espacios de la casa romana y la griega. Y que presentan las siguientes características:
1. Están orientadas hacia el interior y no hacia el exterior, carecen de ventanas y la luz y el aire entran por dos áreas centrales entorno a las que se articulan las demás estancias, estas áreas son: el atrio, que tiene abierta la parte central del techo, y el peristilo, parecido a un gran patio columnado.
2. Son normalmente de un solo piso.
3. Cada espacio está dedicado a un solo uso, ya sea comer (triclinium), dormir (cubiculum), reunirse (tablinum), etc...
En el interior:
Primero encontramos un zaguán o vestíbulo, del que pasamos a la puerta , subimos el umbral (limen), generalmente de mármol y elevado sobre el plano del vestíbulo y de la calle. A ambos lados los postes que sujetaban la puerta en sí. Tras pasar la puerta hay una habitación, en algunas casas un simple corredor, las fauces.
De allí se pasa al atrio:
El atrio es un gran espacio vacío con una abertura en el techo, el impluvium, por donde entra la luz y el agua de lluvia, que se recoge en una pila o compluvium. Los primeros romanos hacían la vida en el atrio , pero en la época de la destrucción de Pompeya frecuentaban más las habitaciones interiores y sólo queda como recuerdo el altar de los lares, los dioses protectores de la casa y la familia.
Después del atrio está el tablinum (despacho): El tablinum es una gran habitación que fue la destinada al padre, y en época clásica hacía las funciones de despacho y sala de reuniones. Está también abierta hacia el peristilo, pero generalmente en invierno esta salida se cierra con grandes paneles de madera que se retiran en verano.
También, a los lados del atrio, está el cubiculum (dormitorios), donde dormian el amo y su familia. Estaban lujosamente decorados
El peristilium (jardín), era un jardín rodeado de un pórtico, generalmente de dos pisos, sostenido por columnas, a veces tiene una fuente o pilas de agua. 



En torno al peristilium hay también habitaciones,usadas como comedores o despachos.
Triclinium: Se usa para las cenas veraniegas y está en el peristilium(jardin).
Cada banco que rodea la mesa; es un triclinio, tiene este nombre por que en el se tumbaban (clino) tres personas (tri). El triclinio normal era generalmente de madera o de hierro y se cubrían con colchones, almohadones y sábanas.
La mayoria de las casas, tenían rótulos por la fachada que se habian escrito durante época de elecciones para hacer publicidad,o bien rótulos anunciando juegos u otras actividades culturales.
No todas las casas eran así. La mayoría de los pompeyanos habitaban en las llamadas insulas, casas de cinco o más plantas, estrechas, con altas escaleras y ventanas a la calle. Con frecuencia estos edificios con estructura de madera se derrumbaban o quemaban. Testimonio de Juvenal que habitaba en una de ellas
Fuera de la casa, habia muchas estancias adosadas, que generalmente se usaban como tabernas, eran bares, tiendas y negocios de todo tipo.
La Necrópolis. Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa ciudad de los muertos, pues proviene del idioma griego: necro, muerte, y polis, ciudad. El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas civilizaciones.


Dentro de la Península italiana, en la región de Campania se situaban las ciudades romanas de Pompeya y Herculano que fueron destruidas por una erupción del Vesubio durante el reinado del emperador Tito. Estaban localizadas en una región con grandes posibilidades agrícolas y próximas a la ciudad de Nápoles. Si bien constituían ciudades de poca relevancia dentro del Imperio romano, la lava y las cenizas de un volcán como el Vesubio que prácticamente las enterró y permitió su conservación, nos permiten conocer como eran en época romana. Este hecho se produjo en el mes de Agosto del año 79 d.C., cuando un alud de fango enterró a la ciudad de Herculano, mientras que Pompeya recibía una lluvia de cenizas, junto a trozos enormes de piedra pómez. Finalmente los vapores de azufre envolvieron a estas ciudades y asfixiaron a sus habitantes. Una parte importante de estos murió en el momento de su destrucción, entre ellos el famoso naturalista C. Plinio Segundo, mientras observaba la actividad del volcán. En un radio de dieciocho kilómetros el paisaje quedó afectado y también los campos fértiles que rodeaban a estas ciudades quedaron arrasados. 

LAS EXCAVACIONES






Gruesas capas de ceniza cubrieron estas dos ciudades situadas en la base de la montaña, y sus nombres y localizaciones fueron olvidados. Herculano fue redescubierta en 1738, y Pompeya en 1748.
Intervino como patrono y visitante frecuente de los trabajos, el Rey Carlos VII de Nápoles, mucho más conocido como Carlos III de España entre 1759 y 1788, año en que muere en Madrid. Pero esas excavaciones comenzaron por unas razones, que bien relata en su testimonio de lo ocurrido:
Había ya mil seiscientos cuarenta y un años que estaba Herculano sepultado, y nadie pensaba en verle, cuando el Príncipe d'Elbeuf, que construía una casa de campo al pie del Vesubio en 1720, buscando para ella unos mármoles, encontró a las inmediaciones algunos ya trabajados, que le empeñaron en buscar otros. No sólo los halló, sino que descubrió algunas estatuas antiguas, que regaló al Príncipe Eugenio de Saboya, y continuó en ir sacando. Pero viendo el Rey Carlos que, según todas las noticias antiguas, aquellas ruinas podían ser parte de las dos ciudades Pompeya y Herculanum, cuya situación era: la primera hacia la Torre del Greco, y la segunda entre ésta y Nápoles, creyó que era necesario todo el poder y medios de un Soberano para hacer con utilidad esta descubierta, que tanto podía interesar a la literatura y a las artes, y así, satisfaciendo al Príncipe sus gastos y comprando el terreno, emprendió a toda costa la excavación, bajo la dirección de personas hábiles, que en esta obra, digna de un Monarca, han dado impresa a la Europa la colección más interesante y completa que puede imaginarse, y que van continuando. La excavación de Herculanum se empezó en 1750; unos paisanos hallaron después de esta época las ruinas de Pompeya.
Fue ingeniero director de los trabajos de Pompeya y Herculano el aragonés Roque Joaquín de Alcubierre.
Desde entonces, ambas villas han sido excavadas revelando numerosos edificios intactos, así como pinturas murales. Realmente el descubrimiento tuvo lugar en el año1550, cuando el arquitecto Fontana estaba excavando un nuevo curso para el río Sarno. Pero hubo que esperar 150 años antes de que se iniciara una campaña para desenterrar las ciudades. Hasta esa fecha, se asumía que Pompeya y Herculano se habían perdido para siempre.
Se ha sostenido la teoría (sin demostrar) de que Fontana, inicialmente encontró algunos de los famosos frescos eróticos, y debido a la estricta moral reinante en su época los enterró de nuevo en un intento de censura arqueológica. Excavadores posteriores plasmaron en sus informes que los lugares en los que estaban trabajando habían sido desenterrados y enterrados de nuevo con anterioridad.
El foro, los baños, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente buen estado de conservación. A poca distancia de la ciudad se descubrió un hotel de 1000 m² que hoy en día se conoce como "Gran Hotel Murecino".
Las ruinas fueron objeto de varias campañas de bombardeo por parte de los Aliados en1943, que destruyeron buena parte del Teatro Grande y del Foro, así como algunas casas, que fueron convenientemente restauradas una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.
En esta pagina podemos encontrar todos los lugares más significativos de de Pompeya: